La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
No sólo cuenta nuestro buen estado físico o fisiológico, sino también nuestros aspectos psicológicos y cómo nos influye nuestro entorno (socioeconómico, familiar, laboral, emocional, medioambiental).
Es por ello que para complementar los otros dos componentes vinculados a la salud como el ejercicio físico y la alimentación, os ofrecemos estas recomendaciones que nos ayudarán a mejorar la componente psicológica vinculada con el concepto global de salud.